Guayaquil libre y fluido
La voz de Guayaquil
borda y escribe sobre el Guayas,
tomando la luz como una daga
para liberar el tiempo de sonsos platonismos.
Cuidemos a Guayaquil del abusador.
Cuídate del sistemático centro estatismo,
nos viven regalando sus historias fingidas
porque su cinismo burocrático
los hace académicamente dilatantes.
La voz de Guayaquil es una gran apuesta,
los cauces de sus ríos han variado,
pero su propia creatividad sigue construyendo
nuevos momentos por propia cuenta y riesgo.