IV Viacrusis Milenario
Las caudas abren la ceremonia,
la marcha se vuelve solemne,
alguien carga la cruz
quiere ser flagelado.
¡Viacrucis! ¡Viacrucis!
Tanto amor hecho de flagelo,
por ello comemos el Corpus de Cristo,
ese es el gran ritual para decir siempre, Amén.
FALSA INGENUIDAD: