La frontera de la impotencia latinoamericana 

La esperanza siempre inventa su falacia,
generación tras generación
el oscuro matrimonio de la prepotencia,
la esperanza y el desorden
siguen caminando por América Latina.

El Siglo XX ecuatorial
asesinó generación tras generación al tiempo,
y la esperanza fue la medalla que nos impusimos,
olvidándonos de acercarnos a la luz
para ver con mayor claridad
cómo el hombre se liberaba de sí mismo.
Por ello, el Siglo XXI es nuestra última oportunidad
para empatar el partido social, política, económica y ecológicamente.

¡Qué compromiso generacional que está pendiendo sobre todos nosotros!

“El lograr ser parte de un equilibrio global”.

TRABAJOS DE BUENOS AIRES: