SOBRE LAS NECEDADES
Los necios se asesoran entre necios.
Así, siguen hilvanando necedades
que, a veces, la masa recibe con benevolencia
pero que alteran su gran nervio.
Los necios sonríen enigmáticos,
escondiendo su juego de necedades
y a veces, los seguimos.
Y hacia el crepúsculo nos llevan.
La serpiente de la necedad reina.
Arañazos necios nos acarician.
Queda todo fuera de tiempo.
El fecundo caos crece.
Todos viajamos hacia la cloaca.
Demora el último hálito en responder.