UN LUXE LLAMADO PARÍS
París, una perla rara;
una sensación de contrastes;
un kiosko de donaciones divinas
donde cada uno vive el affaire
que el interior le permita.
París, un coto para cada sentido;
un festejo en cada balcón
de donde manan las flores
y los signos de los amores
con los que exorcizan los chamanes
nuestros pasos por sus calles.
París, una travesía por los cielos;
un florecer del universo
en cada esquina decorada
por la gloria de los parisinos.