Fechas dispersas

 

Abstracciones sustantivas,

comunicaciones sentidas,

cada quien va hablando

y manifestándose de acuerdo

al planteamiento de su encantada perfección.

 

Vos dices,

tú dices, yo digo,

cada quien sigue su propia lógica,

más el carma es la única voz que no falla,

la que cuando le da la gana se conecta al “Yo” esencial.

 

Posada el alma sobre la gente,

la historia de la vida se escribe a través del sentimiento,

ya que al final de cuentas  siempre esta se encuentra con la palabra suerte.

Allí reposa el alma y su musicalidad…

¡Que muera el ego y su actitud de superioridad  al ritmo de la vitalidad  musical!

 

Samborondón / 2016

 

Epítome Papyrus: