Tu barro

Soy un peregrino en tu boca,
muchos años lo he sido,
una y otra vez me has inflamado el deseo
porque nunca has disimulado tu sed.

Soy un peregrino en tu boca,
jamás en ella cesan mis alucinaciones,
leo allí el sagrado oráculo
y todos los prodigios de la finura de tu esencial barro.

Garza Roja, a 10 de Febrero del 2009.

DULCE IMPÍA: