A término
Crece la sangre
como la luna en menguante.
Mirad la noche que se afianza
bajo la espesura de la ausencia
y a la hora de ceder el sol hace todo adelgazar.
Se levantan y levantarán los jardines,
nos recibirán los bosques y la destreza de las aves
que vuelan buscando un cadáver sin dueño.
Permanece intacto el infinito.
Para vivir aquí estamos.
La nostalgia del sol atraviesa el frío
que va degastándose tibiamente.
Berlín/2016