1

1
Romperá la aurora,
tú abrirás tu poderosa visión
y alzarás tu vuelo
con la fuerza del plumaje de tu corazón.

2
Eres la misma sed de la luz,
la fuerza del valor
que gestará el sueño con altura.

3
Cierro mis ojos cansados.
Tú eres quien arranca mis sueños,
que quieren para ti
un hondo y profundo porvenir.

4
Miro tus ojos que dominarán huracanes.
En ellos, un manantial de preguntas
que hallarán respuestas.
La vida es hermosa porque es múltiple.

5
Vive tu presente.
Si buscas en ti mismo,
hallarás amor.

6
Dolor, amor y placer
Los tienes que trabajar en el yunque.
La alegría es el canto de la cima.

7
Si quieres, avizorarás algún más allá.
Si te vuelves, la senda perecerá.

8
Tu boca, un relámpago azul
donde avizoro la diadema de una gran matrona.
Solloza frente a la luna;
tus ojos me pintan de trascendencia.

9
Tu linaje rompe toda tiniebla,
señala rumbos y evocaciones
para que la nueva primavera
agilite sus floridos argumentos.

10
Teje bien los silencios.
Que tu juicio no desmaye
para que el estío no se ría de ti.

11
Mira siempre la noche.
Con tu ondulada melena
labra con audacia tus sueños.

12
Camina como una antorcha viva,
platica en unidad de convicción.
Encontrarás la victoria
en tu propia acción.

13
Todo por una palabra.
Por ella, escalarás infinitos
en la búsqueda del más allá,
pero acota lo invisible y lo visible
si no, te vencerán las tinieblas
y morderás la indiferencia.

14
Vendrá la luz del mediodía
y volverán las horas lunares.
Si eres prudente, reinarás sobre ellas.

15
Un epigrama sobre la pasión:
Haz de la vida un poema.

16
La única medicina:
La didáctica de la alegría.

17
La vida es un laberinto
que con tu propia rectoría
podrás celebrar.

18
Tu estirpe
es un gran poema de la Creación.

19
Tus limitaciones
son alas y quilla para tu viaje.

20
Haz énfasis en tu tejer.
Has venido a definir
tu rol en libertad.

21
Tú, una rosa en la balanza,
una promesa de frutos,
una sumatoria para amar.

22
Tu libertad debe ser
de filo de acero.

23
Vergonzosa toda tiranía humana.
Los tercermundistas
se bautizan de esclavos.

24
Haz dormir el fuego.
Aquí yacen suficientes cenizas
de tanto epitafio para héroe.

25
Delante de tus ojos,
siempre una gota de hiel y muchas de miel.

Buenos Aires, 2015

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