Desiertos Multicolores
1
De Dios no aprendemos nada;
su huella es ausencia extraña.
2
Hagamos un autorretrato de la fe.
En el porvenir,
cortarán nuestra soga
con la misma tijera de nuestro sueño.
1
Sólo en tu ser,
lo verdadero vibra.
2 (La Ley)
Aquí en lo irreal,
tu voz de padre canta.
3
La palabra cansa.
Al nombrar su voz,
un montón de silencios
la contra-atacan.
4
Tu escarcha es una generosa brasa.
5
Llegará el mandato de la muerte;
hoy me miro como un muerto.
6
Me he alimentado
del asco
de mi viejo ego.
1
Pensar demasiado
en sí mismo
enseña a derrotarse.
2
Un bello escándalo:
El advenimiento del delirio.
3
Los cangrejos retroceden al mar
y la gente se cruza sin saludar.
(retroceso desigual).
4
Exige un contrapunto.
Ojo por ojo:
No hay dispensas sin contrapeso.
1
Peligrosa, la unanimidad de la certeza.
En ese mismo acto, todo queda enredado.
2
Observa de lejos
los poblados marginados.
Es difícil decir “socorro”
entre grandes planes gubernamentales.
3
Te escribo
desde el aparataje de la nada.
La inconstancia es el foco
para que el más sapo
sea el “rey”.
1
Ahora hay una ruta.
¡Cuidado te deforma la pereza!
2
Del río silencioso
derivan las indescifrables mareas
y el perfume para las tierras resecas.
3
Lo aprendimos; lo enseñamos.
Soñar es algo parecido a una idea.
Sin dónde
ni cuándo,
la multitud
y la palabra
estallan.
La indiferencia
tiene un cuaderno
para anotar todo
por encima de los fantasmas.
Fundamos
la
historia
de
la
destrucción.
Tan antiguo
y sagrado
es este rito,
que
seguimos,
rítmicamente,
destruyéndonos.
Fundamos
la
historia
de
la
destrucción.
Una
verdad
conocida
tarde:
Pronto,
frutos y frutas
arderán
en
el
primitivo
erario
nacional.
Mi libertad
está en el espejo,
pero
también está ahí
mi cuasi gemelo.
Estupefacto
quedo
frente
al espejo.
1, 2, 3.
Nunca
entendí
eso.
Táctica
tras
táctica,
me
miro
al
espejo.
1, 2 y 3.
Apetitoso,
dicho verse
guardado
en
el
reflejo.
1, 2 y 3.
Buenos Aires, 2015.