Compás
No vuelvas, tiempo.
El estar vivo o muerto
es el ritmo que nos engalana.
La vida es un errar múltiple.
Inundamos el vacío con nuestro raquítico deseo,
hasta ser tumbados y cegados
por las espantosas mañas atmosféricas.
Leerás el último salmo de algún profeta.
Pronto se te quebrará el alivio.
Te olvidarás del salmo y del profeta.
Los panes serán una y otra vez multiplicados,
y como todo vuelve a la boca del hombre,
quedarán cada día, todos, más olvidados.
Buenos Aires, 2015.