Sólo Uno es Real
Sentarse, de vez en cuando a solas,
da una resplandencia solitaria
para recibir dictado de los dioses.
Escribir diarios e informes.
Esa iluminación nos enfrentará claramente
con el arte y el oficio de saber vivir,
alimentando la llama violeta del porvenir;
es para sostener cada quien su forma y fórmula
en esta creación divina llena de vacíos.
Buenos Aires, 2015