Caras pintadas
Hablemos desde la óptica del bienestar colectivo; el pueblo nunca ha tenido nada que perder, pero mucho por ganar, sin embargo, no lo ha sabido ejecutar.
Allí, siguen estando los demagogos con sus caras pintadas, dejando su tragedia en el centro de la calma.
Aquí, en esta Patria, amanecen millones de desvelos, ya que en vida siguen mordiendo neblina.
La frivolidad y el despilfarro se han reinaugurado en esta Patria sin que la masa aprenda a pensar con cuántas papas se hace un locro, muchos votaron por Correa porque intuían que era un hombre inteligente, pero nadie pensó que podría comprarse un avión como frívolo tributo a la nación.
Los pobres siguen soñando que llegarán de rodillas al cielo, pero gracias a su gran despilfarro, Correa llegará primero al cielo en un jet y en su soberbio butacón.
Correa, ya es el más poderoso, puede organizar constitucionalmente hasta lo sagrado, y bendecir a los pobres con el manto de la pobreza de los pobres.
Aquí está la masa esperanzada (entre la razón y la pasión) junto a su majestad que quiere hacernos cruzar el abismo, pero él todo alborotado se ha dejado apresar por los bordes del infinito.