Desde el Poder
Leyendo la Obra de Diego Oquendo – “Voces de papel”, me encontré ante una pregunta que le hiciera el periodista Oquendo al maestro argentino Jorge Luis Borges: ¿Qué sentimiento le inspira la democracia?
Borges, contestó: “Yo fui su partidario, ya no lo soy, no después de los nueve millones de votos que obtuvo Perón, el ser más abominable de la historia argentina, la democracia es un abuso de la estadística, o como lo dijo otro; el caos previsto de urnas electorales”.
¿Cuál es la razón por la que en Latinoamérica se pierden rápidamente los símbolos de libertad?
Desde el poder siempre nos han endulzado la vida, nos saquean y nos dicen que van hacer ajustes, hemos y seguimos siendo manipulados por el lenguaje y así con sutileza idiomática nos van extraviando entre los vericuetos de los entramados del poder.
La democracia se ha profesionalizado, ya no es la voluntad del ciudadano la que manda si no la maquinaria de manipulación.
La propaganda es una de las poderosas herramientas del poder y el lenguaje que siempre han utilizado es manipulativo, al fin de cuenta, la democracia es una estructura muy frágil y si la mentira impera como base de la comunicación lo dominará es solo una farsa.
La democracia requiere de guardianes celosos, que no permitan que se la ultraje ni un milímetro más, con la creación y recreación de tanta esperanza.
La historia del Ecuador está llena de líderes que le fluyen las palabras, pero luego nos dejan a todos crucificados, con ajustes sociales cuyo resultado final es menos democracia y más miseria; en tanto; el interés democrático se deshace y otra vez una nueva esperanza emerge de la mano de un dictador.