Espeluznantes dirigentes
¿Cómo liberarnos de tanto trauma patrio?
Nos ofrecen tocar la piel del cielo
con impresionantes hadas,
y luego en el intento por subir al cielo propuesto, caemos.
“Zas”, y lo único que queda es el exceso de ciscos de hambre.
Abramos paréntesis: (qué bien pueblo ecuatoriano, disfrutemos todos de estos dirigentes espeluznantes).