Marcel Laniado y la Civilización
El Juez Holmes cita: “Huston Smith, en las Religiones del Mundo, solía decir que a él le gustaba pagar impuestos porque tenía la sensación que compraba civilización”, y el banquero ecuatoriano Marcel Laniado de Wind decía: “La civilización no se financia, se desarrolla gracias a los valores intelectuales de los pueblos. El ahorro es un recurso que contribuye al bienestar del hombre”.
La Banca y el Estado le pertenecen a la comunidad, y estos están llamados a servir a lo colectivo, pero también débase tener claro que cada miembro de esa comunidad para crear en armonía debe devolver impuestos y ahorros a la sociedad, de lo contrario; la sociedad y el individuo se vuelven cómplice de la miseria y la corrupción.
Cada vez que paso por un pueblo donde solo hay perros huesudos, pienso en que allí no hay ni Banca ni Estado; y el Ecuador, nuestro país, no podrá salvarse de un futuro naufragio civilizatorio, si no se le da estructura al ahorro y a un Estado con vocación de orden y servicio.
Hasta hoy seguimos escuchando que nos hace falta dinero como solución de todas las cosas; pero eso, a decir de muchos, es un factor secundario. El hombre, como remarcaba algún filósofo germano, “es la solución”.
Él, con sus ideas y sus esfuerzos, transforma el mundo, solo los mediocres se justifican en la falta de este recurso secundario, para ello; lo fundamental es incrementar la liquidez moral.
¿De qué sirve entonces que sobre explotemos el petróleo, si las acciones de nuestros dirigentes no tienen una pizca de seriedad, son despilfarradores y truculentos?
Mi batalla seguirá siendo contra el voto ciego, contra el voto esperanzado, que nos hace soñar románticamente y luego nos deja incendiados.
Ahorrar y pagar impuestos, es la base para sostenerse en civilización; el resto es amor infinito.