Alcancemos sabiduría
El apetito de más riqueza
ha gastado la esperanza
integrando más hambre y dolor.
Al grito de ¡Viva la Revolución!,
nos ahogan con slogans y palabras
de insustancial constitución.
Sapos nuevos que sapean
con la misma promiscuidad
el alimento viejo de la Patria.
El apetito, por más riqueza que exista,
está desgastando la Nación
con sonsas discusiones que nos llevan hacer
los mismos actos de frustración.
No es hora de tanta teoría,
sino de comenzar aprender
cómo se crea riqueza y no como se la gasta.