DESAPARECERÉ
Vivimos y vibramos,
en esta nuestra República de las promesas,
entre almas narcisistas
que nos extravían entre destinos extraños.
Aquí habitamos millones de almas
entre políticos y guerrilleros,
que apuntan con violencia
nuestro sutil destino
y nos piden que les entreguemos el pan
para que ellos los bendigan.
Vivimos y vibramos,
en esta nuestra República de las promesas,
donde está prohibido pensar
con la lógica de un ser individual.
La Patria, es un colectivo
que debe tener un solo conductor (Fuhrer),
que quiere que su moral reine sobre lo colectivo
aunque el ser humano, “entiéndase individuo”,
termine vacío y vaciado.