El montaje del líder

Este poema se montó en la calle,
que mi país no sea la causa de los muertos.

 (El poeta callejero Brunopino)

Nos hablan de política y de reformas
de una historia intelectual,
donde la interpretación de la cultura de la calle
está en ese futuro ecuatoriano para muchos negados.

Qué ironía, los valores y creencias callejeras
no son las premisas con las que se gobierna.

Luego el trauma popular crece
porque ha elegido un nuevo campeón.

Sacro el nuevo Señor Presidente,
la Patria un nuevo bárbaro ha parido.

Los símbolos de la miseria no logran nunca matarlos.

Nace uno muere otro,
la miseria se recicla
factibilizando el surgimiento
de una nueva imagen con su nuevo imaginario.

DESAPARECERÉ: