La república que esperamos
Para que la democracia le sea atractiva a la mayoría de la población;
tiene que servirles a ellos y no solo a las fuerzas tecnocráticas y a los grupos de poder económico.
Ya el Presidente Lasso, palpó las carencias y defectos Institucionales
que no han garantizado equidad a los ecuatorianos,
ahora tiene que aprovechar que el imaginario colectivo ve con buenos ojos a Lasso,
para ello tiene que volver viable y atractiva esa República democrática y libre que nos ofreció.