Borrachera de la vida
No, no, no.
Tú lo sabias. ¡No te engañes!
Desplegó su soberbia y encanto,
y lo dejaste que grite y vocifere
porque te pareció definitivo y divino.
Pensaste que era el “Gran Libertador”,
pero te engatusó con una fiesta poderosa y sin escrúpulos,
pero eso sí, ni tu ni yo lo imaginamos,
a cuánta gente iba a desfigurar
al grito de: ¡Patria, Tierra Sagrada!