El mundo del Correísmo

En nombre de muchos
de los ecuatorianos y la justicia
se ha roto la individualidad,
e infatigable sigue silbando
sobre los vértices de lo ajeno
el deseo de estatizar.

Creímos en ese hombre,
a la inmensa mayoría
le puede faltar el pan, más no la fe.

Por eso, él como cristiano amoroso
bajo todas las invocaciones populares,
frondosamente nos cantó
e hizo pensar que es vivo,
pero al mismo tiempo inmortal;
lo que más tarde nos enteramos
que además “era inmoral”.

DÍAS HUNDIDOS: