Rafael; por eso trabajo
Rafael, no esperes que amainen nuestras dudas
queremos algo más que tu diálogo – monólogo,
no sabemos si te mueres de frío o de miedo,
pero Quito y el Ecuador marchan como contrapeso a tu locura.
!No contestes!
Ahora no sabes qué decirnos,
estás agotado y tú mismo te has desarmado
y tu Gobierno está lleno de ahogos y ahogados,
en tanto se siguen apretando tuercas
tú quieres que te den caricias recién nacidas.
“Rafa, el verano siempre envejece”.