Gotas de sangre
Máquinas de subdesarrollo
conviviendo contra la libertad
que nunca reconocen al individuo.
Máquinas que nos traen más Tercermundismo,
cortándonos la manzana para un banquete
mientras su palabrerío rompe la cristiandad de nuestra vida.
Máquinas de poder para controlarnos,
a pie de calle, al pie de tu cama;
ese es el oficio del poder que tiene siempre la última palabra.