Hablemos poco
Tiempo inconsecuente.
¡Basta!
Sí ¡Basta!
De pasear indiferentes
y dejar abierto el liderazgo del absurdo.
¡Oh grandes bocones!
Hablan y amplifican su soberbia
para prolongar su tan psicótico delirio.
Qué importa el poder eterno,
eso tiene mucha gracia,
pero se nota que ignoran de matemáticas.
¿Está claro?
Hablemos poco.