Patria partida

No existe aquel final platónico,
la soberbia del “Innombrable” compite suciamente
con la luz de cada uno de nosotros.
“El Innombrable” nos va legando una vida remendada.

¡Patria!
La lujuria Correísta se esconde
entre cimientos fundamentados en nuestro propio tu corazón,
y él ¡como si nada!

 

DÍAS HUNDIDOS: